martes, 23 de septiembre de 2008

LIBERTADES ECONOMICAS

PROFESION U OFICIO

“ARTICULO 26. Toda persona es libre de escoger profesión u oficio. La ley podrá exigir títulos de idoneidad. Las autoridades competentes inspeccionarán y vigilarán el ejercicio de las profesiones. Las ocupaciones, artes y oficios que no exijan formación académica son de libre ejercicio, salvo aquellas que impliquen un riesgo social.

Las profesiones legalmente reconocidas pueden organizarse en colegios. La estructura interna y el funcionamiento de éstos deberán ser democráticos. La ley podrá asignarles funciones públicas y establecer los debidos controles.”

Las libertades economicas vienen del regimen economico colombiano.

LIBRE COMPETENCIA

La libre competencia es un instrumento fundamental para mejorar la competitividad de los mercados.
Un país con competencia puede brindar a sus ciudadanos un mejor nivel de vida; mayores servicios y, por ende, un aumento de las posibilidades de elección de los consumidores.
Los objetivos perseguidos para mejorar la eficiencia empresar.

La ley 256 de 1996 establece la libre competencia.
La libre competencia y la ley
La ley establece que son acuerdos contrarios a la libre competencia todos aquellos celebrados entre dos o más empresas para- Fijar directa o indirectamente precios.- Determina, condiciones de venta o comercialización discriminatorias para can terceros.- Repartir mercado entre productores o distribuidores.- Asignar cuotas de producción o suministro.- Asignar, limitar o repartir fuentes de abastecimiento de insumos productivos.- Limitarlos desarrollos técnicos.- Abstenerse de producir un bien o servicio o afectar sus niveles de producción.- Distribuirla adjudicación de contratos, concursos o fijar los términos de las propuestas.Como actos contrarios a la libre competencia se tienen:- Infringir las normas sobre publicidad contenidas en el estatuto de protección al consumidor.- Influir sobre una empresa para que incremente los precios de sus productos o servicios o para que desista de su intención de rebajarlos precios.- Negarse a vender o prestar servicios a una empresa o discriminar en contra de la misma cuando ello pueda entenderse como una retaliación a su política de precios.

DERECHO A LA COMPETENCIA


El derecho de la competencia es la rama del Derecho que se encarga de regular el comercio mediante la prohibición de restricciones ilegales, la fijación arbitraria de precios y los monopolios. El derecho a la competencia busca promover la sana competencia entre las empresas existentes en un mercado y el fomento de la calidad de bienes y servicios al menor precio posible, para así garantizar el bienestar público, asegurando que la demanda del consumidor será satisfecha por las empresas a precios razonables.
El derecho a la competencia (Antitrus) tiene su origen en el Derecho de los Estados Unidos. El nombre se debe a que esta rama del Derecho fue creada para combatir los trust de comercio. Posteriormente, otros países adoptaron el Antitrust en su ordenamiento jurídico utilizando otros términos como “leyes de competencia”, “de libre competencia” o “antimonopolios”. En la actualidad, la mayor parte de los países industrializados y algunos países en desarrollo tiene leyes Antitrust.
El objetivo del Derecho de la competencia es promover la “competencia justa” entre las empresas. Ha tenido un efecto importante en las prácticas empresariales y la reestructuración del sector industrial en los países dónde se ha adoptado.
El derecho a la competencia se ha basados en la premisa que el comercio libre beneficia tanto a consumidores, empresas y la economía en general, razón por la cual la ley prohíbe distintos tipos de restricciones comerciales y el abuso de monopolización.

MONOPOLIO
Este es el caso en el cual, para un producto, un bien o un servicio determinado, solo existe una persona o una sola empresa (monopolista) que produce este bien o servicio. Se debe tener en cuenta que este bien o servicio no tiene un sustituto; es decir, ningún otro por el cual se pueda reemplazar sin ningún inconveniente, por lo tanto, este producto es la única alternativa que tiene el consumidor para comprar.
¿Qué sucede en este caso? Que el productor de este bien tiene una gran influencia y control sobre el precio del bien, puesto que aporta y controla la cantidad total que se ofrece en el mercado, convirtiéndose, así, en un “formador de precios”.
El monopolista no tiene competencia cercana, puesto que existen barreras a la entrada de otros productores del mismo producto. Estas barreras pueden ser de distintos tipos (barreras legales, tecnológicas, o de otro tipo), y se convierten en obstáculos que los posibles nuevos productores no pueden atravesar.
Actualmente, en muchos países existen leyes antimonopolios. Los monopolios, por el gran control que tienen las empresas o las personas productoras, se pueden prestar para que éstas cometan grandes abusos en contra de los consumidores; igualmente, los monopolios traen grandes problemas para el avance tecnológico de los países, puesto que, al tener pleno control en el mercado, no tienen ningún incentivo para mejorar su forma de producción e incorporar tecnología, que es lo que se obtiene a través de la competencia. Con este tipo de leyes, los gobiernos buscan incentivar la competencia y, así, lograr que el consumidor pueda tener acceso a más y mejores productos a precios más razonables.

Se considera como monopolio la existencia de una empresa (productora o comercializadora), que goza de una posición dominante en el mercado de un producto, bien, recurso específico y diferenciado, y que por lo general es única oferente o una de pocas oferentes existentes, circunstancia que le permite controlar los diferentes aspectos del mercado a que tiene acceso por su especial condición frente al consumidor y a los otros posibles oferentes.
La existencia del monopolio se ve favorecida cuando en un determinado mercado no existen productos sustitutivos, que permitan reemplazar el bien o servicio que se encuentra monopolizado, y mientras es producto sea la única alternativa para la satisfacción de una necesidad de la sociedad, el monopolio persistirá.
Aunque puede considerarse que el monopolio es el fenómeno aquel donde en un mercado sólo existe un vendedor, no es estrictamente el concepto de monopolio, siempre que ese único vendedor no abuse de su posición privilegiada en el mercado.
CONSECUENCIAS DE LA EXISTENCIA DE LOS MONOPOLIOS

En una Economía de mercado donde opera la Ley de la oferta y la demanda, no es bien visto que para un producto determinado exista sólo un oferente o empresas que tengan la capacidad suficiente para manipular y distorsionar el mercado.
Al existir un monopolio, éste por su poder, puede manipular la oferta, lo que tendrá un efecto directo sobre el Precio de los bienes y servicios, puesto que en una economía de mercado, la oferta y demanda de bienes tiene un peso importante en la determinación de los precios de venta al público.
Un monopolio además de poder influir en el precio de los bienes y servicios, puede también influir sobre aspectos como el empleo, el nivel de Salarios, etc., gracias a su enorme poder económico y estratégico. Son los grandes monopolios los que hacer lobby ante los órganos legislativos de los países para conseguir la aprobación de normas encaminadas a mejorar su posición o para evitar controles antimonopolistas por parte del estado.

MONOPOLO ESTATAL

En muchos países, algunos sectores de la economía son controlados por el estado, en especial los Servicios públicos, los que están en manos de empresas estatales.
Igual sucede con lo recursos energéticos y la industria militar, entre otros.
Estos monopolios, los crea el estado con el ánimo de no dejar en manos de la empresa privada aquellos sectores que considera esenciales y sensibles para la sociedad.
Si bien los monopolios estatales no afectan negativamente los intereses de los consumidores (su objetivo no es maximizar utilidades como un monopolio privado, puesto que su interés es mas social que económico), son por lo general ineficientes y corruptos, lo que el final le significa una carga al estado y por consiguiente a la sociedad que es quien contribuye al sostenimiento del estado

CONTROL ANTIMONOPOLIO

Por las inevitables consecuencias negativas propias de la existencia de los monopolios, el estado debe implementar medidas de control para evitar que el consumidor vea afectados sus intereses por el proceder del monopolio.
No se debe olvidar que el monopolio, propio del capitalismo, tiene como objetivo maximizar su Rentabilidad, y hará lo que sea necesario para lograrlo como subir precios, bajar la calidad de los productos o servicios.
Como respuesta a esta situación, se puede por ejemplo, forzar al monopolista a reducir su precio, estableciendo un precio máximo cercano al precio competitivo lo que impide que exista una pérdida irrecuperable de eficiencia, o imponiendo impuestos al productor para luego crear subsidios al consumidor o invertirlos en la mejora de su calidad de vida.

PROPIEDAD PRIVADA
El individuo, en las sociedades de propiedad privada individual, nace, se desarrolla y muere en función de adquirir propiedad privada para sí, la que considera esencial en la satisfacción de sus sentidos. La propiedad privada individual genera poder social, poder político y poder militar. Lo que no puede es generar poder intelectual; pero el poder intelectual no es un poder de importancia; en las sociedades de propiedad privada lo intelectual puede ser objeto de compraventa; solo los intelectuales de más elevado nivel son inmunes al fenómeno de la compraventa.
En el proceso histórico de la Humanidad se han desarrollado dos clases de poder que, aunque aparentemente diferentes, se complementan: el poder económico y el poder religioso; el primero genera poder político y el segundo lo legitima sobre la posesión material de poder económica; las comunidades religiosas han superado el fenómeno de la propiedad privada individual y han constituido un poder económico sobre una estructura de propiedad privada colectiva. La comunidad religiosa es inmensamente rica pero sobre propiedad privada colectiva o común. Esta clase de propiedad privada colectiva le da mayor poder que el que poseen los propietarios individuales porque a su poder económico se agrega el poder ideológico, poder que legitima el poder político; las comunidades religiosas cuando no comparten físicamente el poder político lo legitiman y, por lo mismo, se hacen imprescindibles en los regímenes de propiedad privada individual; las comunidades religiosas son un poder dentro del poder de los Estados.
En la sociedad capitalista, las comunidades religiosas pierden gran parte de su poder ideológico porque en esta clase de sociedad se generan compañías o empresas cuya estructura se encuentra sustentada en acciones, es decir, son grupos económicos de propiedad privada colectiva aunque sigan siendo capitalistas. Más aún, las sociedades mercantiles de las comunidades religiosas compiten con las sociedades mercantiles laicas o civiles. El capitalismo se inicia con la propiedad privada individual y luego adquiere formas de propiedad privada colectiva en las sociedades industriales, mercantiles y financieras. En la sociedad capitalista moderna el poder se encuentra en las grandes corporaciones financieras mundiales, es decir, en organizaciones de estructura accionaria, propiedad privada asociativa.
La inmensa mayoría de la población mundial se encuentra en formas atrasadas de economía de subsistencia; esa inmensa mayoría no es propietaria de medios o instrumentos de producción; una gran parte de esa mayoría posee medianos instrumentos de producción como los artesanos, los medianos y pequeños productores en lo agrícola, como los campesinos, en la manufactura como los artesanos y en el comercio como los propietarios de tiendas y otros comercios. En otro espacio se encuentran los obreros, fundamentalmente los obreros de la industria; actualmente los obreros y los pensionados poseen grandes sumas de dinero en lo que se denomina “fondos de pensiones y cesantías”; esos fondos existen en todos los países del mundo, pero los administra el sector financiero del Estado capitalista. En lo particular y lo individual, cada obrero y pensionado es propietario de un título que le garantiza la propiedad individual de su pensión o cesantía. La productividad de esa propiedad la genera la entidad financiera en donde se encuentra y a su propietario le entrega una ínfima parte de la misma si hay ganancia o le descuenta si hay pérdida ya que la mayor parte de esos fondos son invertidos en el mercado accionario de las grandes bolsas de valores de todo el mundo.
En las anteriores condiciones, hay dos sectores que podemos calificar de grandes propietarios: los capitalistas organizados en grandes corporaciones financieras de las cuales son accionistas y los obreros y pensionados que, individualmente, llevan sus pensiones y cesantías a las entidades financieras del gran capital. Aunque esos fondos de pensiones y cesantías constituyen inmensos capitales sus propietarios los poseen en forma individual y por ello los obreros y los pensionados carecen de poder político. Más aún, ellos les confieren mayor poder social y político a los capitalistas de los cuales depende el pago de sus pensiones y cesantías. Es la contradicción en la estructura del modo de producción capitalista. La lucha de clases es desdibujada por la participación de los obreros en los espacios de las ganancias financieras.
Nuestra propuesta y nuestra estructura política es la del colectivismo económico consciente; esta tesis trasciende la propiedad privada individual y la proyecta hacia la propiedad privada colectiva, forma superior de sociedad que, a diferencia de la tesis de los “comunistas”, se aleja de la estructura política de Estado. La sociedad colectivista se sustenta en la libertad entendida como “consciencia de la necesidad”. Para nosotros el virus de la propiedad privada individual ha sido detectado y destruido. Nos diferenciamos de la comunidad religiosa en que nuestra estructura se desarrolla por fuera del eje religioso; nuestro eje es la libertad, la armonía y el disfrute del vivir. Lo que nosotros desarrollamos sobre la propiedad privada colectiva lo podrían hacer los obreros y pensionados si poseyeran el nivel ideológico que los colectivistas poseemos. Sin embargo, la alienación en el objeto, en la mercancía y en la propiedad, es la que domina en estos sectores imposibilitando su acceso a los espacios de lo colectivo. Lo que identifica a los capitalistas y a los obreros es el virus de la propiedad privada individual y por ello forman una unidad de contrarios imposible de desatar, por ahora.

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